6 de enero de 2022

Observaciones, señales y alertas que pueden evidenciar vulneración de derechos

 

Lo que nos alerta de un buen trato O lo que quisiéramos observar



La satisfacción de las necesidades son los indicadores del buen trato y se convierten por tanto en factores de protección que evitan o previenen el maltrato. Enseguida se establece algunos indicadores positivos:

Dimensión física

  • Hábitos de alimentación adecuados.
  • Vestimenta adecuada a las condiciones climáticas.
  • Hábitos de higiene adecuados.
  • Ambiente protegido, tranquilo y silencioso.
  • Hábitos de sueño adecuados.
  • Ambiente estimulante y libertad de movimiento en el espacio.
  • Supervisión y cuidados adaptados a la edad.
  • Organización de la vivienda adecuada a la seguridad (enchufes, productos tóxicos, escaleras, electrodomésticos, etc.).
  • Organización de la escuela adecuada a la seguridad.
  • Controles médicos periódicos adecuados a la edad y al estado de salud.

Dimensión socioemocional

  • Entorno con estímulos variados, creando experiencias de aprendizaje.
  • Exploración de ambientes físicos y sociales.
  • Fomento de la confianza y conductas autónomas.
  • Escuchar y responder a sus preguntas.
  • Decir la verdad, ser sincero.
  • Transmitir actitudes, valores y normas adecuados. Educar en la igualdad y el respeto.
  • Figura de apego accesible y disponible física y psicológicamente.
  • Atender las señales del niño y sus necesidades y dar respuestas contingentes.
  • Transmisión de afecto y comprensión, ayudando a comprender y aceptar los diferentes sentimientos.
  • Interés por las emociones, intereses y opiniones del niño.
  • Capacidad para ponerse en su lugar.
  • Establecer regularidades, ritmos y rutinas a lo largo del día para dar al entorno un carácter predecible.
  • Favorecer la aceptación positiva del propio cuerpo.
  • Existencia de unas normas y límites claros, comprensibles y justos.
  • Fomento de la tolerancia a la frustración.
  • Fomento de las relaciones de amistad con iguales.
  • Prestar apoyo y ofrecer alternativas para solucionar conflictos o superar temores.
  • Confiar en las capacidades del niño, animando la realización de actividades autónomas.
  •  Proteger de abusos.

 

Las vulneraciones de derechos a menores

       Maltrato físico: Acción no accidental de algún adulto que provoca daño físico o enfermedad en el niño, o que le coloca en grave riesgo de padecerlo.

       Abandono físico: Situación en que las necesidades físicas básicas del menor, (alimentación, higiene, seguridad, atención médica, vestido, educación, vigilancia...), no son atendidas adecuadamente, temporal o permanentemente, por ningún adulto del grupo que convive con él.

       Abuso sexual: Cualquier clase de placer sexual con un niño, por parte de un adulto, desde una posición de poder o autoridad. Puede ser que exista un contacto físico (en forma de penetración o tocamientos) o puede utilizarse al niño como objeto de estimulación sexual.

       Maltrato emocional: Conductas de los padres o cuidadores, tales como insultos, rechazos, amenazas, humillaciones, desprecios, burlas, críticas, aislamiento, atemorización, etc., que causen o puedan causar deterioro en el desarrollo emocional, social o intelectual del niño.

       Abandono emocional: Situación en la que el niño no recibe el afecto, ni la estimulación, el apoyo y protección necesarios en cada estadio de su evolución, lo que inhibe su desarrollo óptimo. Existe una falta de respuesta por parte de los padres o cuidadores a las expresiones emocionales del niño (llanto, sonrisa...) o a sus intentos de aproximación o interacción.

       Maltrato institucional: Se entiende por malos tratos institucionales cualquier legislación, procedimiento, actuación u omisión procedente de los poderes públicos, o bien derivada de la actuación individual del profesional, que comporte abuso, negligencia, detrimento de la salud, la seguridad, el estado emocional, el bienestar físico, la correcta maduración, o que viole los derechos básicos del niño y/o la infancia.

       Explotación laboral: Cualquier forma de utilización de niños para obtener beneficio, que implique explotación económica y el desempeño de cualquier actividad que dificulte su educación.

Lo que nos alerta de una posible vulneración de derechos

Los menores maltratados pueden sentirse culpables, avergonzados o confundidos. Es posible que teman contar a los demás sobre el maltrato, en especial si quien los maltrata es uno de los padres, otro familiar o un amigo de la familia. Es por ello por lo que hay que estar atento a las señales de alarma, tales como las siguientes:

       Aislamiento de los amigos o las actividades de rutina.

       Cambios en el comportamiento, como agresión, enojo, hostilidad e hiperactividad, o cambios en el rendimiento escolar.

       Depresión, ansiedad o miedos inusuales, o una pérdida repentina de la confianza en sí mismo.

       Aparente falta de supervisión.

       Ausencias frecuentes en la escuela.

       Rechazo a irse de las actividades escolares, como si no quisiera ir a casa.

       Intentos de huir de casa.

       Comportamiento rebelde o desafiante.

       Daño a sí mismo o intento de suicidio.

Los signos y síntomas específicos dependen del tipo de maltrato y pueden variar. Ten en cuenta que los signos de alarma son solamente eso, signos. La presencia de tales signos de alarma no implica necesariamente que exista el maltrato.

Signos y síntomas de abuso físico

       Lesiones inexplicables, como moretones, fracturas o quemaduras.

       Lesiones que no coinciden con la explicación dada.

       Quemaduras, raspones, hematomas, heridas.

Signos y síntomas de abuso sexual

       Comportamiento o conocimiento sexual inapropiado para la edad del niño.

       Embarazo o una infección de transmisión sexual.

       Sangre en la ropa interior del niño.

       Declaraciones de que sufrió abuso sexual.

       Contacto sexual inapropiado con otros niños.

       Dificultad para sentarse o caminar.

       Dolor o picazón en la zona genital.

       Enuresis y encopresis son trastornos en el control voluntario tanto de la orina como de las heces.

Signos y síntomas de maltrato emocional

       Desarrollo emocional tardío o inapropiado.

       Pérdida de la confianza en sí mismo o de la autoestima.

       Aislamiento social o pérdida del interés o el entusiasmo.

       Depresión.

       Evitar ciertas situaciones, como negarse a ir a la escuela o tomar el autobús escolar.

       Búsqueda desesperada de afecto.

       Bajo desempeño escolar o pérdida de interés en la escuela.

       Trastornos del lenguaje y de las habilidades motoras.

       Desórdenes alimenticios y del sueño.

       Pérdida de las habilidades de desarrollo previamente adquiridas.

       Hiperactividad.

       incontinencia urinaria y fecal.

Signos y síntomas de la negligencia

       Crecimiento deficiente, o aumento de peso o sobrepeso.

       Higiene deficiente.

       Falta de ropa o suministros para satisfacer las necesidades físicas.

       Tomar alimentos o dinero sin permiso.

       Ocultar alimentos para más tarde.

       Registro de asistencia escolar deficiente.

       Falta de atención adecuada de problemas médicos, dentales o psicológicos o falta de una atención de seguimiento necesaria.

Abandono y negligencia:

  • Alimentación inadecuada.
  • Poca higiene personal.
  • Vestimenta inadecuada para el clima.
  • Falta de cuidado médico y dental.
  • Enfermedades o lastimaduras no tratadas.
  • Pediculosis masiva o con lesiones en cuero cabelludo.
  • Lastimaduras inexplicables o producto de una pobre supervisión.

Comportamiento parental

A veces, el comportamiento o la conducta de los padres envía señales de advertencia sobre el abuso infantil. Las señales de advertencia incluyen a un padre que:

·        Muestra poca preocupación por el niño.

·        Parece incapaz de reconocer la angustia física o emocional del niño.

·        Culpa al niño por los problemas.

·        Constantemente menosprecia o reprende al niño, y describe al niño con términos negativos, como “inútil” o “malvado”.

·        Espera que el niño le brinde atención y cuidado, y parece estar celoso de que otros miembros de la familia reciban atención del niño.

·        Ejerce una disciplina física dura.

·        Exige un nivel inadecuado de rendimiento físico o académico.

·        Limita duramente el contacto del niño con los demás.

·        Ofrece explicaciones conflictivas o no convincentes para las lesiones del niño o no ofrece ninguna explicación en absoluto.

Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de una persona de tener una conducta abusiva incluyen los siguientes:

·        Antecedentes de ser abusado o abandonado de niño.

·        Enfermedad física o mental, por ejemplo, depresión o trastorno por estrés postraumático (TEPT).

·        Estrés o crisis familiar, lo cual incluye violencia doméstica y otros conflictos conyugales, o una familia monoparental.

·        Un hijo en la familia que tenga una discapacidad física o del desarrollo.

·        Dificultades económicas, desempleo o pobreza.

·        Aislamiento social o de la familia extendida.

·        Poca comprensión de habilidades de crianza o desarrollo infantil.

·        Alcoholismo, drogadicción o abuso de otras sustancias.

Lo que puede provocar

Algunos niños superan las consecuencias físicas y psicológicas del maltrato infantil, especialmente aquellos con un fuerte apoyo social y habilidades de resiliencia, que pueden adaptarse y lidiar con malas experiencias. Para muchos otros, sin embargo, el maltrato infantil puede dar lugar a problemas físicos, emocionales, mentales y de comportamiento, incluso años después. Los siguientes son algunos ejemplos:

Problemas físicos

·        Muerte prematura.

·        Discapacidades físicas.

·        Discapacidades de aprendizaje.

·        Abuso de sustancias.

·        Problemas de salud, como enfermedad cardíaca, trastornos inmunitarios, enfermedad pulmonar crónica y cáncer.

Problemas de comportamiento

·        Conductas violentas o delictivas.

·        Maltrato infligido a otros.

·        Aislamiento.

·        Intentos de suicidio o daño a sí mismo.

·        Comportamiento sexual de alto riesgo o embarazo adolescente.

·        Problemas en la escuela o no finalizar los estudios secundarios.

·        Habilidades sociales e interpersonales limitadas.

·        Problemas en el trabajo o para mantener el empleo.

 

Problemas emocionales

·        Baja autoestima.

·        Dificultad para establecer o conservar relaciones.

·        Dificultades con la intimidad y la confianza.

·        Una idea nociva de la maternidad.

·        Incapacidad para afrontar el estrés y las frustraciones.

·        Una aceptación de que la violencia es una parte normal de las relaciones.

Trastornos de salud mental

·        Trastornos alimenticios.

·        Trastornos de personalidad.

·        Trastorno de comportamiento.

·        Depresión.

·        Trastornos de ansiedad.

·        Trastorno de estrés postraumático (TEPT).

·        Alteraciones del sueño.

·        Trastornos de vinculación.

Fuentes

Mayo Clinic (2019) Maltrato Infantil. https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/child-abuse/symptoms-causes/syc-20370864

Dirección General de Educación Inicial y Primaria (2014). Maltrato y abuso sexual, Recursos para maestros. https://www.dgeip.edu.uy/documentos/2014/prensaprimaria/785/m_indicadores.pdf

Dirección General de Educación Inicial y Primaria (2013). Maltrato y abuso sexual. https://www.dgeip.edu.uy/documentos/2013/bibliotecaweb/mapa_de_ruta_maltrato_infantil_2013.pdf

Puerta M. J. , Colinas I. (n.d.) Detección y prevención del maltrato infantil desde el centro educativo. Guía para el profesorado. http://www.madrid.org/dat_norte/WEBDATMARCOS/supe/convivencia/materiales/guia_protocolo_maltrato.pdf

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