¿Cómo Escuchar Música
en el aula?
Por Kévin Valentin (2017)
Manejar el ambiente del salón de clase es tarea de todos los educadores.
La música es parte integrante de la cultura, y moviliza emociones, recuerdos y
habilidades. En este sentido, es normal preguntarse sobre el ambiente sonoro dentro
del contexto escolar para poder promover un uso adecuado y asertivo de este
arte en el aula y no solamente en la clase de música.
Un ambiente sonoro en el aula es un aspecto a considerar, en efecto, la
voz del docente y de los estudiantes así como el ruido del entorno pueden influir
sobre el aprendizaje. El uso de música en el salón de clase puede ser interesante para
relajar (Le
Scouarnec et al., 2001) o para mejorar la atención (Lane,
Kasian, Owens, & Marsh, 1998). Sin embargo es importante no quedarse en el
famoso mito del efecto Mozart (Waterhouse,
2006), el cual elaboró un vínculo directo erróneo entre escuchar música clásica
de fundo y mejorar habilidades cognitivas; en efecto, el hecho de escuchar música, ya sea una sonata de Mozart o de otro tipo no mejora las habilidades cognitivas ni la inteligencia (Bangerter
& Heath, 2004).
En si no significa que la música no puede ayudar en el ambiente de aprendizaje,
sino que se debe pensar en lo que se quiere obtener a través de la música dentro
del salón. El ritmo y el tono son elementos a considerar, por ejemplo, para favorecer
la atención la música debe contener un sonido de frecuencia baja que oscile entre
12 y 15 Hz (Egner
& Gruzelier, 2001) lo que implica una música relativamente suave, pero no demasiado ya que frecuencia más bajas tienden a hacer dormir o relajar pero no favorecen tanto la atención (Le Scouarnec et al., 2001).
Considerando otras habilidades cognitivas no
hay resultados significados en la literatura (Crespo,
Recuero, Galvez, & Begoña, 2013), más bien, no parece funcionar (las
investigaciones con resultados negativos no son publicadas).
Además, se debe considerar que canciones con letras pueden provocar una
sobre-estimulación ya que la atención se concentra en tratar de entender la letra (Shih,
Huang, & Chiang, 2012). Por otro lado, el gusto también tiene que ser
considerado (Davis
& Thaut, 1989). En efecto, el disgusto por la música escuchada
puede también provocar el efecto contrario al efecto deseado.
Para concluir, la música de fundo puede ayudar un poco a la
realización de tareas escolares que necesitan atención (Davidson
& Powell, 1986) sobre todo si hay ruidos externos (también en el contexto laboral). Sin
embargo, es difícil encontrar música que sea del gusto de todos en el aula. Así que se puede
considerar el uso guiado de audífonos (enseñando a los estudiantes como pueden ser usados para favorecer la atención por ejemplo); además considerando la frecuencia de las cuales hablamos antes, los
resultados son más significativos con el uso de audífonos (sonidos binaurales).
O sea ¡dejemos que los estudiantes usen audífonos cuando la tarea necesite concentración!
Referencias
- Bangerter,
A., & Heath, C. (2004). The Mozart effect: Tracking the evolution of a
scientific legend. British Journal of Social Psychology, 43(4),
605–623.
- Crespo, A.,
Recuero, M., Galvez, G., & Begoña, A. (2013). Effect of Binaural
Stimulation on Attention and EEG. Archives of Acoustics, 38(4),
517–528.
- Davidson,
C. W., & Powell, L. A. (1986). The Effects of Easy-Listening Background
Music on the On-Task-Performance of Fifth-Grade Children. The Journal of
Educational Research, 80(1), 29–33.
- Davis, W.
B., & Thaut, M. H. (1989). The Influence of Preferred Relaxing Music on
Measures of State Anxiety, Relaxation, and Physiological Responses. Journal
of Music Therapy, 26(4), 168–187.
- Egner, T.,
& Gruzelier, J. H. (2001). Learned self-regulation of EEG frequency
components affects attention and event-related brain potentials in humans. Neuroreport,
12(18), 4155–4159.
- Lane, J. D.,
Kasian, S. J., Owens, J. E., & Marsh, G. R. (1998). Binaural Auditory Beats
Affect Vigilance Performance and Mood. Physiology & Behavior, 63(2),
249–252.
- Le
Scouarnec, R. P., Poirier, R. M., Owens, J. E., Gauthier, J., Taylor, A. G.,
& Foresman, P. A. (2001). Use of binaural beat tapes for treatment of
anxiety: A pilot study of tape preference and outcomes. Alternative
Therapies in Health and Medicine, 7(1), 58–63.
- Shih,
Y.-N., Huang, R.-H., & Chiang, H.-Y. (2012). Background music: Effects on
attention performance. Work, 42(4), 573–578.
- Waterhouse,
L. (2006). Inadequate Evidence for Multiple Intelligences, Mozart Effect, and
Emotional Intelligence Theories. Educational Psychologist, 41(4),
247–255.
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