11 de abril de 2016

¿Qué son los neuromitos?

¿Qué son los neuromitos?

Por Kévin Valentin (2015)

Actualmente, se puede observar un fenómeno de moda con la neurociencia, en efecto, se puede observar en los medios de comunicación masiva palabras con el prefijo "NEURO-" como Neuromarketing, Neurotecnología, Neurolingüística… asociado a la creación de varias nuevas disciplina que relacionan la neurociencia a otra ciencia. Lo permitió la llegada reciente nuevas tecnología permiten ver el cerebro en funcionamiento (IRMf, EEG, PET…). Esto ha generado una recrudescencia de investigaciones, de reportes y resultados sobre el cerebro masiva que han sido transmitidos a la población vía las tecnologías de comunicación que hoy son bastante agiles para divulgar rápidamente informaciones a través del mundo.

De esta conjetura llegan lo que la (OECD, 2002) definió como “neuromitos” las “malas concepciones generadas por mal entendimiento, mala lectura o mala interpretación de hechos científicos [sobre el cerebro].”[1] La OECD (2002) enfoco a los neuromitos que tienen o pueden tener un impacto para la educación y relato en este reporte más de 12 neuromitos que pueden vincularse con alguna práctica docente errónea. Por ejemplo, unos de los mitos más divulgados en el mundo son la creencia que solo utilizamos el 10% del cerebro[2] o que podamos identificar diferencias individuales con la dominancia hemisférica del cerebro (hemisferio derecho o izquierda)[3].

Los neuromitos se estan regando por el mundo y profesores los estan siguiendo o creyendo en Brasil (Herculano-Houzel, 2002), en Colombia (Valentin, 2014) y más generalmente en América Latina (Gleichgerrcht, Lira Luttges, Salvarezza, & Campos, 2015). Los educadores buscan fundamentar su práctica pedagógica y dado el fenómeno de divulgación de lo “neuro” es innegable que se puedan encontrar conclusiones rápidas, especulaciones o generalizaciones para poder facilitar la venta de un producto o una metodología o para dar explicaciones dogmáticas a los profesores que buscan respuestas sencillas a condiciones complejas. La invitación es entonces tener una visión critico-analítica en cuento a la difusión mediática de hechos científicos. Es decir, no es rechazar esta difusión científica por completo sino tratar de encontrar lo que sustenta el conocimiento científico divulgado y saber hasta qué punto la información encontrada es existente y acertada.

Referencias:

- Gleichgerrcht, E., Lira Luttges, B., Salvarezza, F., & Campos, A. L. (2015). Educational Neuromyths Among Teachers in Latin America. Mind, Brain, and Education, 9(3), 170–178. http://doi.org/10.1111/mbe.12086
- Herculano-Houzel, S. (2002). Do you know your brain? A survey on public neuroscience literacy at the closing of the decade of the brain. The Neuroscientist, 8(2), 98–110.
- OECD. (2002). OECD Learning Seen from a Neuroscientific Approach. 4.6 Neuromythologies (pp. 69–77). OECD.
- Valentin, K. (2014). Neuroscience literacy of trainee teachers and educators in Medellin, Colombia. University of Bristol, Bristol.





[1] Traducido del Inglés por Kévin Valentin “misconception generated by a misunderstanding, a misreading or a misquoting of [brain] facts scientifically established”
[2] El cerebro se compone de neuronas y otras células glías que generan sustancia muy presente llamada mielina, que son bastante importantes para el buen funcionamiento del cerebro, se necesita el 100% para un funcionamiento optimo.
[3] Todos los procesos cerebrales dependen de una red compleja que involucra los dos hemisferios. Es imposible separar diferencias individuales en función del desarrollo de un hemisferio.

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