26 de abril de 2016

Innovación Educativa

Neurodesarrollo, 

Por Kévin Valentin (2015)


La neurociencia está viendo un crecimiento impresionante en los últimos años, en efecto, las nuevas tecnologías que favorecen observar tanto la neuroanatomía como lo que sucede en el cerebro cuando se hace una actividad. Podemos entonces encontrar una buena cantidad de investigaciones de laboratorio que en una primera instancia buscan fundamentar las estrategias pedagógicas. Podemos hoy, por ejemplo asociar y comparar las etapas de desarrollo de Piaget, Vygotsky o Gestalt con la mielinización o la maduración cerebral para entender mejor el desarrollo de nuestros estudiantes. Con conocimiento de las bases neurales se puede entonces construir estrategias pedagógicas que responden al desarrollo Integral de nuestros estudiantes.

Retroalimentación,

Por Kevin Valentin (2015)

Comprender las bases neurales del aprendizaje nos permite fortalecer nuestro conocimiento pedagógico que empeñamos en nuestra práctica educativa. Por ejemplo, entender las diferencias en la que impacta la retroalimentación sobre un niño o niña comparando a un adolescentes o adultos nos puede ayudar a orientar la manera como lo hacemos con nuestros estudiantes. Duijvenvoorde et al., (2008) demuestran que una retroalimentación positiva (resaltar lo bien hecho) en niños de 8-9 años activa más el cerebro que una retroalimentación negativa (resaltar el error), sin embargo en jóvenes adultos (18-25 años) es el contrario, la retroalimentación negativa tiende en activar más el cerebro que la retroalimentación positiva. La neurociencia aporta pautas que nos permiten pensar o repensar nuestra praxis.

Duijvenvoorde, Anna C. K. van, Kiki Zanolie, Serge A. R. B. Rombouts, Maartje E. J. Raijmakers, y Eveline A. Crone. (2008). Evaluating the Negative or Valuing the Positive? Neural Mechanisms Supporting Feedback-Based Learning across Development. The Journal of Neuroscience 28, n.o 38. Pág 9495-9503. 


Neurogenesis,

Por Kévin Valentin (2016)

Cuando se habla de aprendizaje en neurociencia significa un cambio en las conexiones del cerebro llamado neuroplasticidad, esto incluye tanto la creación como la destrucción de conexiones entre neuronas en el sistema nervioso (Blakemore, Frith, 2005). En efecto, agilizar el camino relacionado con un saber es parte integrante del desarrollo de este y a veces implica la muerte neuronas. No es el número de conexión que define el aprendizaje sino su manejo y su potencial. Entendiendo la neuroplasticidad nos permite entender que todos podemos aprender durante toda la vida y que aún con problemáticas cognitivas debido a la genética como el síndrome de Down tiene potencial.

Blakemore, Sarah-Jayne, y Uta Frith. (2005). Cómo Aprende el cerebro. Las claves para la educación. Traducido por Joan Soler. Ariel. España: Editorial Planeta.

Neurodesarrollo en los niños, niñas y jovenes

Por Kévin Valentin (2016)

El proceso de mielinización (maduración) de la corteza cerebral empieza desde el lóbulo occipital hasta delante (ilustración 1), si uno considera dos áreas importantes del lenguaje, la área de Wernicke cuyo función principal es poner sentido a las palabras que se encuentra entre el lóbulo temporal y parietal, y la área de Broca cuyo función principal es articular las palabras se ubica entre el temporal y el lóbulo frontal. Juntando estas dos informaciones, podemos concluir que un niño o una niña en pleno desarrollo entiende más que lo que es capaz de articular.

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Ilustración 1: Neurodesarrollo y Lenguaje

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