21 de agosto de 2016

Enseñanza y aprendizaje de la matemática en adolescente

Enseñanza y aprendizaje de la matemática en adolescente

Por Kevin Valentin 2016

La adolescencia es un momento bastante complejo en el desarrollo del ser, desde los cambios físicos y fisiológicos hasta los cambios conductuales. También es otra ventana de oportunidad[1] en el desarrollo cognitivo, emocional y moral ya que es un momento de desarrollo del lóbulo frontal (Fuhrmann, Knoll, & Blakemore, 2015; Lenroot & Giedd, 2006). Considerándolo, también es un momento drástico en la enseñanza e aprendizaje de la matemática, en efecto, se encuentran con aspectos abstractos y más avanzados de la matemática. Por esta razón es pertinente evaluar algunas estrategias que puedan ayudar en plantear una práctica pedagógica más acertada. Enseguida se expone algunas pautas sustentada en neurociencia cognitiva y educativa que pueden ayudar tanto a los padres como a los profesores.

La lúdica en la adolescencia
Es innegable que mientras pasan los años la lúdica en clase de matemática desaparece. Es una lástima, ya que puede ayudar en muchos aspectos del aprendizaje. Varios grupos de investigación enuncian las ventajas de instaurar lúdica en el momento educativo para favorecer un aprendizaje más significativo (Adams et al., 2013; Meyer, Turner, & Spencer, 1997; Morrow, 2009). La lúdica como bien es sabido no es solo el juego aunque es valioso, es también el uso de herramientas tal como la tecnología (Adams et al., 2013), de materiales didácticos, de proyectos competitivos (Meyer et al., 1997) o de trabajo colaborativo para citar algunas.

Ponerle sentido
El lado abstracto de la matemática en el momento de la adolescencia tiende en favorecer el uso de fórmulas y métodos de repeticiones, olvidando muchas veces ponerle significado a lo que se hace. Es tiempo de dejar la página de tareas haciendo 20 veces el mismo cálculo con valores diferentes (Ilustración 1). Hay un aspecto pedagógico que se establece: “mientras más se repite más se recuerda” lo que es cierto pero para aprender (mas allá de recordar) hay que evaluar cómo, porqué y para qué se repite. La repetición puede focalizar diferentes aspectos didácticos (varios métodos, presentaciones, técnicas…) para ayudar pero es cuando se pone sentido que esta repetición pueda generar un aprendizaje significativo.
Ilustración 1: (Baldor, 2005) Ejercicio 126 página 211

El acompañamiento de los padres
Muchas veces podemos ver que en el nivel de matemática que dan en los colegios en la adolescencia, podemos observar una deserción del acompañamiento de los padres con los conceptos. Yan y Lin, (2005) han investigado este aspecto, y observaron una correlación entre el acompañamiento de los padres en matemática con el nivel de desempeño académico en la materia. En este aspecto, muchos padres no asumen un acompañamiento activo ya que dicen no entender y entonces no poder ayudar. Sin embargo, estrategias tal como pedir al adolescente de explicar un concepto (¿qué es la tangente?, la hipotenusa?...) (aunque como padre se le ha olvidado o no lo sabe), o el proceso para resolver un problema que uso (¿Cómo llegaste a la solución?) ayudan. Además en este caso los padres también terminan repasando.

Referencias Bibliográficas
- Adams, A., Rogers, Y., Coughlan, T., Van-der-Linden, J., Clough, G., Martin, E., … Collins, T. (2013). Teenager needs in technology enhanced learning. En Workshop on Methods of Working with Teenagers in Interaction Design, CHI (Vol. 2013). Recuperado a partir de http://www.chici.org/teens2013/papers/chi2013-w22-paper6.pdf
- Baldor, A. (2005). Algebra. Grupo Patria Cultural.
- Fuhrmann, D., Knoll, L. J., & Blakemore, S.-J. (2015). Adolescence as a Sensitive Period of Brain Development. Trends in Cognitive Sciences, 19(10), 558-566. http://doi.org/10.1016/j.tics.2015.07.008
- Lenroot, R. K., & Giedd, J. N. (2006). Brain development in children and adolescents: Insights from anatomical magnetic resonance imaging. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 30(6), 718-729. http://doi.org/10.1016/j.neubiorev.2006.06.001
- Meyer, D. K., Turner, J. C., & Spencer, C. A. (1997). Challenge in a Mathematics Classroom: Students’ Motivation and Strategies in Project-Based Learning. The Elementary School Journal, 97(5), 501-521.
- Morrow, O. W. (2009). Connecting Belief, Theory and Practice. Recuperado a partir de http://beliefandpractice.pbworks.com/f/Olin+M+-+Belief+Paper+-+Final.doc
- Yan, W., & Lin, Q. (2005). Parent Involvement and Mathematics Achievement: Contrast Across Racial and Ethnic Groups. The Journal of Educational Research, 99(2), 116-127. http://doi.org/10.3200/JOER.99.2.116




[1] El otro periodo sensible tiene que ver con la primera infancia y es mucho más conocido e investigado

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